Según un estudio realizado por la organización alimentaria holandesa Foodwatch, debemos tener cuidado con las conservas vegetales procesadas en nuestra dieta. El motivo es el exceso de azúcar que pueden contener, ya que la mitad de los 170 productos verificados en la investigación contenían azúcares añadidos.

Y es que el azúcar añadido lo encontramos en muy buena parte de los productos procesados industrialmente. Es común pensar que por tratarse de una verdura no va a ser así, pero lo cierto es que las empresas suelen incorporar ingredientes en la elaboración buscando sabor y conservación. De esta manera, sin darnos cuenta, estaríamos aportando a nuestro organismo un aporte extra. Y además, si estamos haciendo dieta, el efecto conseguido puede ser totalmente contrario al buscado.

Foodwatch advierte que hay que tener cuidado con las conservas de verduras y observar bien su composición para encontrar los azúcares añadidos. No todas las marcas del mercado contienen, así que debemos observar las etiquetas antes de comprar. De no ser así no podríamos cumplir las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la ingesta de azúcar máxima al día. La organización holandesa hizo su investigación entre más de 170 tipos de conserva y presentaciones diferente en lata y bote. Guisantes, zanahorias, maíz, col lombarda, espárragos, coles de Bruselas, remolachas, etc., estuvieron en el punto de mira en el estudio. La creencia que la verdura es saludable de cualquier manera no es del todo cierta.

¿Por qué utilizan las empresas del sector ese azúcar añadido en sus alimentos procesados? No es algo nuevo. Desde siempre ese tipo de alimento lo ha contenido, por lo que nuestro paladar se ha habituado a ese dulzor, así que retirárselo podría producir un rechazo en el consumidor, que es lo que las compañías temen. Pensar que los productos ecológicos enlatadas no tengan este problema también puede ser un error, ya que Foodwatch reconoce que 6 de cada 11 daban el mismo resultado. Así pues, a partir de ahora, debemos vigilar la etiqueta antes de comprar nuestra conserva vegetal.