¿ Has sobrevivido a los buffets libres ?

Si algo caracteriza al verano y al período de vacaciones que poco a poco va terminando, aunque por calendario el verano se alargue hasta mediados de septiembre, suelen ser nuestros planes de ocio y tiempo libre en los que a menudo no faltan las celebraciones, comilonas y festines gastronómicos en restaurantes, chiringuitos y buffets libre de los hoteles. Para algunos llegar a este punto del calendario suele traducirse en relajación y cierta permisividad en cuanto a los comportamientos y restricciones mantenidas durante todo el año. Léase, comidas, principalmente.

La relación de amor- odio con los buffets libre viene dada por el permiso de comer sin límites y absolutamente de casi de todo. Incluso, de comidas – verduras, pastas, carnes … – que de otra forma no comeríamos el resto del año. Algunas puede que incluso ni las hayamos probado nunca. Y ahí empieza la gran fiesta. Empezamos a descuidar la alimentación que hemos venido manteniendo en los meses anteriores, nos aferramos a la idea contemplativa de que por unos días no pasa nada y damos rienda suelta a la ingesta de bebidas, pastas, carnes, frutas, postres de todos los colores y sabores …. ¡ y es que nadie se resiste !

Y es ahí donde empieza la relación de odio – hasta ahora todo era amor y disfrute -. La sensación de hinchazón, malestar, exceso … no tarda en llegar porque nuestro cuerpo es sabio y tiene memoria. Y sabe que lo estamos sometiendo a un sobreesfuerzo del que nos arrepentiremos en breve.

Imaginamos que si aún andas relajado por toallas o tumbonas de playas y hoteles … puede que te ayude saber que con unos simples consejos puedes evitar todas estas sensaciones – a menudo negativas – que acumulamos cuando rendimos pleitesía a los buffet libre. ¿ Qué deberíamos tener en cuenta ? Fácil:

Consejos para sobrevivir a los buffets libre

  • No desayunes como si no hubiera un mañana. Tómate en serio eso de que el desayuno es la principal comida del día pero tampoco te pases. Si te relajas y apartas la presión de horarios y alarmas de tus días, el apetito aparece y resistirse se convierte en toda una gesta titánica.
  • Ante la duda, opta por platos saludables. Mide las cantidades y permítete sólo algún capricho. En el recorrido visual por el buffet libre antes de decir qué coger y qué no … aparta la vista de los fritos, el pan, las salsas, los platos ricos en hidratos de carbono o los dulces. Será una batalla continua contra tu yo interior. Lo sabemos. ¡ Fuerza !
  • Junto a los buffets libres, los chiringuitos de playa suelen ser el “otro gran templo del verano”. Ese espacio destinado a nuestro retiro espiritual y donde disfrutar de picoteos sin límite en los que no faltan ni las patatas fritas, los frutos secos, las bebidas gaseosas, refrescos … Si a media mañana necesitas tomar algo, sé precavido, y echa al bolso alguna pieza de fruta o un poco de plan con embutido. Siempre será mejor opción que atiborrarte en las horas previas al almuerzo.
  • Llegada esa hora,  no llenes tu plato hasta el límite y sin discriminar. Deberías dejarte llevar por el autocontrol y tu fuerza de voluntad. Las ensaladas como primer plato son una opción sana y saludable y recomendable para aliviar parte de esa “gula” con la que llegamos a la hora de la comida. ¡ El agua da mucha hambre – que dirían nuestras madres ! Y de segundo pues algo de carne a la plancha y alguna pieza de fruta puede ser la recomendación ideal. Si eres muy goloso, permítete tomar algún helado pero no lo conviertas en la tónica habitual de comidas o meriendas. ¡ Estarás perdido !
  • En clave de alimentación, no hay misterio. Intenta que tu aporte calórico sea inferior a lo que necesitas o vas a gastar durante el día. Promueve la actividad física, pasea o camina …

 

¿ Nunca os habéis planteado por qué comemos más en un buffet libre que en un restaurante ? En Vitónica lo analizaron y resulta curioso saber que responde a lo que llaman saciedad sensorial específica, es decir, cada alimento puede darnos saciedad específicamente porque calma un estímulo sensorial, pero cuando hay diversidad, somos capaces de consumir una gran cantidad de alimentos varios y diferentes entre sí, sin saciarnos. En los buffets libre somos capaces de sentirnos satisfechos con un plato a base de pasta, pero después podemos comer algo de carne y posteriormente algo dulce, y seguido de un plato frío un plato caliente.

 

 

2017-08-25T07:21:06+00:00

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